Poeta
argentino, conocido como “Juanele”. Se le considera una de las figuras
fundamentales de su país, en el mismo plano singular y secreto en el que se
ubica la influencia de Macedonio Fernández u Oliverio Girondo.
Nació en Puerto Ruiz (Entre Ríos)
el 11 de junio de 1896
y falleció el 2 de septiembre de 1978
en Paraná (capital de la
misma provincia en que nació).
Pasó su infancia en las selvas de
Montiel, un paisaje que marcó su poesía para siempre.
Realizó estudios de Filosofía y
vivió un corto tiempo en Buenos Aires. Allí participó de la bohemia
literaria de los años 20.
Volvió
pronto a su provincia natal, donde trabajó como empleado público y llevó una
vida retirada que no le impidió ejercer una notable influencia estilística
sobre las jóvenes generaciones.
Aunque integró movimientos
políticos, entre otros un comité de solidaridad con la República durante la guerra civil que dividió a España
en los años 30, vivió aislado del ambiente cultural de
la capital argentina; sólo viajó una vez al exterior, invitado por el gobierno
de China
comunista.
La leyenda de su figura alta,
flaca, concentrada en la observación del paisaje fluvial, trascendió más que su
extensa obra, de una "espléndida monotonía", en la que identifica su
espíritu con el paisaje que lo rodeó durante toda su vida.
Juanele fumaba en largas
boquillas de caña y publicaba sus poemas, de versos extensos, en libros de
tipografía minúscula, cuidando hasta el extremo todos los aspectos de la
edición, característica que tiende a ser respetada en las ediciones actuales.
Se inició bajo la influencia de la
poesía intimista posterior al modernismo para después evolucionar hacia acentos
más personales, entre los que destaca un sentimiento cósmico del paisaje y un
humanitarismo solidario.
Tanto los simbolistas franceses y la poesía oriental influyeron en su
obra, caracterizada por la delicadeza y la disposición contemplativa, que alude
siempre al río, los árboles, las inundaciones, los cambios climáticos, sin
eludir la historia social de su provincia (sede de importantes frigoríficos
desde comienzos del siglo XX), mostrando siempre una especial
sensibilidad por el drama de la pobreza y, en particular, por los niños que la
sufren en su inocencia.
Un largo poema suyo, "El
Gualeguay", es a la vez una narración del paisaje y de los sucesos
históricos y económicos que se produjeron en las riberas de uno de los ríos de
la provincia.
Apartado
de los círculos literarios, su obra tuvo escasa difusión y se publicó de manera
dispersa en varios poemarios (El agua y la noche, El alba sube, El
ángel inclinado, La rama hacia el Este, El álamo y el viento,
El aire conmovido, La mano infinita y La brisa profunda)
que en 1971 se reunieron en tres volúmenes bajo el título En el aura del
sauce.
En 1969
compartió con Raul González Tuñón el Gran Premio de Honor de la Fundación
Argentina para la Poesía. Completan su obra El Gualeguay y La orilla
que se abisma (ambos de 1971). En 1996 la Universidad Nacional del Litoral
editó su Obra completa, a la que agregó poemas, ensayos y artículos inéditos
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