Tu piel quedó encallada en un
otoño tardío
y mi adentro azul en sombra
cual pálida ceniza
fondea ante el remanso de tu
rostro
fino, cálido y preciso.
Llueve sus palabras hace tiempo
este pensarte
en el fondo de unas tardes
surcadas borravino
con tus ojos como mancha en
plumas reales
y tu boca que renace.
Nos queda un septiembre de brotes
verdeagua
y un sueño de implícito roce
que se va
nos queda insinuante una esquiva
caricia
y futura promesa de Jacarandá.En: "De aguaceros y fuegos", Ed. El Colectivo. Bs. As., nov. 2016
quiero mas....
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