sábado, 5 de marzo de 2016

JUAN MANUEL AGUIRRE: ELLAS BROTAN

Desde hace unos días, un malón de minúsculas hormigas ataca sistemáticamente mi cocina. Desarrollan estrategias varias, incluidos focos guerrilleros, principalmente cuando no estoy o cuando duermo. Y son mucho más astutas y discretas  que las vanidosas cucarachas.
En un barrio en que casi no se ve la tierra si no es en macetas, y en un segundo piso, ellas brotan del cemento y circulan hábilmente por debajo de azulejos decorados.
Son tenaces, comprometidas, obstinadas, organizadas, arriesgadas, solidarias entre ellas. Vuelven una y otra vez, de una u otra forma. Se ve que les importa la vida.
Yo empiezo a dudar entre combatirlas y elegir qué dejarles más a mano, admirándolas.
¿Se habrá preguntado alguna de ellas si sería posible vivir cuando se empezó a construir este edificio, con semejante estructura, donde estaban sus hormigueros?
¿Les hago la guerra, busco distraerlas con espejitos de colores para hormigas o entro en negociaciones con ellas?
¿Será posible que se apropien algún día de todo el departamento? ¿Estarán más cerca de eso de lo que creo?... ¿No querrán apropiarse del edificio... tirarlo abajo y hacer un nuevo hormiguero sobre las ruinas?... ¿Y si una mañana de estas, mientras escribo, siento que me mueven la silla y el piso y…?

3 comentarios:

  1. saben .. ellas saben q nos desaparceremos y ellas van a quedar, ellas van a sobrevivir,
    tal vez junto a este texto

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  2. Parece que es así nomas, que saben eso. Gracias, Anónimo!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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