y
en la esquina empieza el otoño
nos
debemos un poema
y
la lluvia deja su eco aun jugando en la vereda
y
distorsiona mi vista a través del ventanal
nos
debemos un poema
y
júpiter se acerca a la luna, o viceversa
nos
debemos un poema
que
cure distancias y estos años y las penas
y
pegue las hojas caídas de lapachos
nos
debemos un poema, me decís
y
el poema está ahí con sus estigmas
solo
entre tanto ruido
acorazando
la ternura
como cada uno de nosotros.
(De: De aguaceros y fuegos, Ed. El Colectivo- nov. '16)