Las caras del espejo
los pájaros tienen vida propia
desde su nido ven pasar
sombras desdichadas
y no ríen
sólo porque no pueden
los pájaros duermen abrazados
entrecruzan sus patitas
y sueñan que son humanos
al otro día se despiertan
desayunan y se van a trabajar
vuelven, cansados, al anochecer
cenan, discuten, se aman
y se duermen abrazados
entrecruzan sus piernas
y sueñan que son pájaros
y que desde su nido ven pasar
sombras desdichadas
y no ríen
pero podrían.
Riveiro, Hernán. En "Desparaíso". Ediciones Con Doble Zeta. Neuquén, 2014